¿Cómo puedo ayudarte?
ASESORÍAS PERSONALIZADAS
Ofrezco un servicio de asesoramiento para que podamos caminar juntos. Yo también soy alumno: sigo aprendiendo, probando y dudando. Estoy en el mismo camino de búsqueda, de ensayo y error, de abrir puertas y, a veces, de no saber por dónde seguir.
Justamente por eso me gusta acompañar a quienes están en ese lugar. Brindo asesoramiento y compañía a personas que se sientan trabadas, desorientadas o con ganas de empezar pero sin saber cómo. Mi propuesta es compartir herramientas, experiencias y aprendizajes, tender puentes y abrir espacios donde transitar el espacio entre el deseo y la concreción de un proceso creativo o proyecto artístico de manera compartida.
Gestión cultural o en el gerenciamiento de proyectos artísticos
Te acompaño a ordenar ideas, darles forma y encontrar un camino posible. Podemos pensar juntos cómo armar un proyecto, cómo organizar tiempos, energías y equipos, e incluso leer el contexto social o político que lo rodea para entender a quién se dirige tu propuesta y con qué recursos contamos. Muchas veces, esa idea que parecía abstracta o inalcanzable, con el espacio adecuado empieza a tomar cuerpo y volverse real.
Composición musical
El mundo contemporáneo es complejo: a veces tenemos conceptos o ideas potentes que parecen imposibles de bajar a un pentagrama. Sé lo que es tener algo rondando en la cabeza y no saber cómo transformarlo en sonido. Todavía me pasa, y en cada proceso voy encontrando respuestas diferentes. Por eso me gusta acompañar en ese trayecto: abrir opciones, destrabar bloqueos, compartir miradas y probar juntos maneras de pasar de lo conceptual a lo sonoro, hasta que la música empiece a existir.
Mi manera de acompañar proyectos artísticos
Me reconozco en tránsito, en formación, como un alumno, y es desde ese lugar que acompaño: como el de al lado. Subrayo la importancia que eso tiene para mí en el oficio artístico: la presencia de colegas, compañerxs y amigxs, porque ahí habita la diversidad, la chispa que abre caminos y aporta herramientas, miradas y enfoques que hacen posible lo que parecía inalcanzable. Lo esencial es no quedarse quieto: hacer lío, probar, mover las cosas. A veces los contextos no ayudan, las ideas parecen imposibles o necesitamos aprender a gestionar mejor nuestras energías; es justamente en esos momentos donde se vuelve vital la presencia del de al lado.
